Pregunta muy difícil de responder… Pero lo que sí es cierto es que esa superación nunca se alcanza en su grado máximo. Es una constante que debemos mantener activa día a día, en cada momento de nuestras vidas.
Nos ayudan los cimientos, es decir, aquello que aprendimos en nuestra infancia y adolescencia, pero de nosotros depende encauzar esas enseñanzas de forma correcta y coherente. Y también nuestras experiencias juegan un importante papel en conseguir esa superación de la que estamos hablando. Por eso, incluso las malas experiencias, no hay que olvidarlas, sino asimilarlas como lo que son, es decir, vivencias, aprender de ellas y procurar no cometer los mismos errores en un futuro.
Pero lo importante es nuestra constante formación, leer todo aquello que nos ayude en dicha superación, aprender de los mensajes que se nos transmiten a través del cine, prensa, televisión o teatro… Incluso la música es una auténtica fuente de superación. Todo nuestro entorno está repleto de señales que nos indican determinadas pautas a seguir. La observación de la naturaleza también nos proporciona importantes enseñanzas en este sentido ¿Nunca os habéis detenido a pensar en ello?
Pero lo más importante es adentrarnos en nosotros mismos, conocer nuestro yo interno, fomentar nuestros valores, nuestros principios… La superficialidad e ignorancia están a la orden del día, y pocas personas ven la importancia de esto que os estoy diciendo.
Debemos actuar con amor… Desterrar el odio, el remordimiento… Intentar quedarnos con lo bueno de lo malo… Esto nos ayudará a ver la vida de forma positiva, y también a tener esperanza cuando la desesperación entra en nuestras vidas.
Concha Carabal Andrés
26-05-2011
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